Pablo Iglesias e Irene Montero han realizado obras clandestinas en su chalet de Galapagar sin notificarlas al Ayuntamiento para evitar el pago de impuestos. El escándalo esta en la calle.
Las trampas de Pablo Iglesias e Irene Montero han sido descubiertas por El Confidencial, que explica que realizaron obras en la mansión en 2019, pero notificando únicamente al Ayuntamiento de Galapagar una tercera parte de lo gastado en la reforma.
La pareja realizó obras por valor de 40.000 euros y solamente notificó al Ayuntamiento el pago de 13.055 euros por las mismas. De esta manera se ahorraban el pago de una buena parte de los impuestos municipales.
Infracción administrativa
La reforma afectaba al acondicionamiento del garaje para convertirlo en una tercera habitación. También se amplió el camino de piedra hasta llegar al garaje, retirando la depuradora de la piscina, situada en un sótano, para convertir ese espacio en un gimnasio. A todo eso se añadió la construcción de una barbacoa de ladrillo en el porche trasero, más una doble ventana, un tabique móvil, suelo radiante, muebles e instalación eléctrica
Fotos filtradas. Así es el interior del chaletazo de los marqueses de Galapagar. ¡¡Viva la casta!!
Ocultando parte de las obras y su coste, la pareja Iglesias-Montero podrían haber incurrido en una infracción administrativa con el fin de evitar el pago de impuestos.
Se trata de la segunda vez que realizan obras en la mansión. La anterior tuvo lugar en 2018 tras el nacimiento de su hija Aitana.
La vivienda fue adquirida por la pareja en 2018 oficialmente por 660.000 euros. Se trata de una parcela de 2.000 metros cuadrados con una superficie habitable de 268 metros. Consta de tres dormitorios, dos baños, chimenea, jardín con huerta, una zona zen y una especie de chamizo como casa para los invitados.