Con las subidas históricas de la luz que estamos sufriendo, cada día el gasto energético se mira con más ahinco que antes.
Y es que en muchos hogares se han llegado a recibir facturas el doble o icluso más del doble de caras haciendo el mismo gasto que el año pasado.
Por lo que si quieres reducir al máximo el consumo para beneficiarte económicamente, uno de los primeros pasos es saber cuánta energía gasta cada electrodoméstico.
Por lo general, los electrodomésticos más antiguos suelen provocar un gasto más elevado que aquellos que se han desarrollado con nuevas tecnologías.
Pero a parte de este pequeño detalle, también te tienes que fijar en las etiquetas energéticas.
Y es que estas se han convertido en una exigencia obligatoria que deben llevar todos los aparatos del hogar para informar al cliente sobre su consumo energético.
Estas se dividen en un rango que va desde la A hasta la G, siendo la A el máximo de eficiencia. Por tanto, los equipos que se ubican en lo más alto de la clasificación son los más ahorradores.
Además, los enchufes inteligentes se han convertido en un gran aliado a la hora de controlar el gasto de cada electrodoméstico.
Y es que son capaces de medir cuánto consumen los electrodomésticos en sus distintas fases de uso.
Para utilizarlo simplemente hay que conectarlo en una corriente de luz y a la misma vez enchufar en él el equipo del que estés interesado en conocer el gasto que produce.