La investigación científica y las nuevas tecnologías son dos ramas que cada vez están más unidas para luchar contra las enfermedades y conseguir en un futuro una detección precoz de las mismas.
Y es que en esta ocasión han sido varios científicos de la Universidad de Bonn en Alemania los que han aprendido a reconocer enfermedades raras en las primeras etapas de desarrollo a partir de fotografías de pacientes.
De esta forma el tratamiento sería mucho más rápido y también sería más sencillo el localizar qué es lo que pasa y cómo tratarlo.
De hecho, varios médicos ya están utilizando esta técnica de Inteligencia Artificial, aunque con bastantes limitaciones.
Además, una de las claves de este método se encuentra en que gran parte de ellas son genéticas. Las mutaciones que los provocan a menudo también conducen a cambios aparentemente menores en la apariencia: dependen de enfermedades específicas.
Por lo que son signos a los que la Inteligencia Artificial presta atención, los analiza, determina patrones y los conecta automáticamente con síntomas reales e información genética de otras personas.
La Inteligencia Artificial no solo se ha incorporado dentro de esta rama de la medicina, sino que también se utiliza en la oftalmología, descripción de rayos X, resultados de tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.
Por ejemplo, en Israel, tales tecnologías ya se están practicando en hospitales donde se trata a pacientes comunes todos los días.
Además, se trata de una técnica totalmente fiable ya que los científicos han estudiado la relación de las enfermedades con la estructura del rostro y han descubierto que la IA puede detectar enfermedades debido a características específicas.