Seguramente habrás escuchado en más de una ocasión la expresión "sentir el peso de los problemas en los hombros".
Y es que esto lejos de quedarse en meras palabras es una realidad, ya que las diferentes emociones que vivimos se reflejan en dolencias en la columna vertebral.
Por lo que una persona que está demasiado estresada o cabreada tiende a perjudicar su columna vertebral con malas posturas como ir con la espalda encorvada o andar arrastrando los pies.
De hecho, si alguien inclina demasiado la cabeza, esto puede afectar a su columna vertebral de tal forma que se produce una carga adicional en su eje y se genera la flexión refleja de todo el tronco.
A pesar de que estas dolencias también se pueden dar por otros motivos como problemas musculoesqueléticos, en su gran mayoría suceden por episodios de estrés.
Y es que esta no es solo una emoción que la persona vive por dentro, sino que al tener esa sensación el cuerpo secreta hormonas, se acelera el pulso y el tono muscular se contrae.
Por lo que ante tal situación es difícil el mantener una postura correcta para que no se sobrecargue la columna.
Estos casos también se suelen dar en personas que están trabajando en una oficina sentadas frente a un ordenador, ya que no pueden controlar su postura.
¿Qué remedios hay para no perjudicar la columna vertebral?
Lo mejor es ponerse en manos de un especialista como un médico u ortopedista familiar. Allí examinarán el sistema musculoesquelético y recomendarán el uso de algún producto ortopédico o corrector de postura.