Desde la salida de Zinedine Zidane del Real Madrid el pasado verano, no se le ha visto en otro banquillo. Muchas informaciones le ligaban con la selección francesa, deseo del técnico desde que dejó el club blanco. La consecución del mundial de 2018 demoró la salida de Deschamps del banquillo de la bicampeona del mundo y el logro de la Uefa Nations League ante España en 2021, mantuvo al bayonés en su puesto.
Zidane cree que está preparado para afrontar otro reto en cuanto a entrenador se refiere y desea volver a manejar otro banquillo. No son pocos equipos a los que se le ha ligado. Manchester United, Juventus y más grandes equipos europeos hubieran estado encantados de contar con sus servicios, pero actualmente esos puestos están ocupados.
Sin embargo, existe una posibilidad de que el francés vuelva a los banquillos que puede provocar un vuelco a todo lo que parece seguro de cara a la temporada que viene. Desde Francia, informan que el París Saint-Germain habría ofrecido a Zidane la posibilidad de ocupar su banquillo al no contar con Mauricio Pochettino a pesar de tener contrato hasta el 2023.
El elegido era Deschamps
La primera opción del PSG era Deschamps, lo que hubiera precipitado la llegada de Zidane a la selección francesa. Según la información de Ok Diario, el seleccionador francés no estaría dispuesto a dejar su puesto al menos hasta la Eurocopa de 2024. Esto descartaría la opción que pudiera entrenar al club parisino.
Al no poder contar con Deschamps, el PSG habría elegido a Zidane como segunda opción para su banquillo, lo que puede suponer un negocio redondo. Además de contar con un gran entrenador, el único que ha conseguido ganar tres Champions consecutivas, podría ser la clave para coneguir que Mbappé se quedase.
Es sabida la predilección del delantero por el técnico, lo que habría hecho que quisiera fichar por el Real Madrid el pasado verano. La salida del técnico del club blanco no habría cortado las ganas del futbolista de jugar en el conjunto merengue, pero su llegada al PSG puede darle la vuelta a la situación.
Es la última bala que tienen preparada desde Qatar para matar dos pájaros de un tiro, conseguir un técnico que le pueda hacer luchar por la Champions y quién sabe si también quedarse con su máxima estrella.