El enfado de los radicales independentistas cada vez es mayor, y es algo que se ha podido comprobar en los comienzos de este año 2022: y es que el cansancioo generalizado que provoca ya el constante desafío independentista ha hecho que el movimiento catanazi haya dejado de contar 'victorias': ni en los tribunales, ni en las escuelas, ni entre la ciudadanía.
Enfado que ha hech que la radicalidad y la violencia dentro de los independentistas haya incrementado hasta límites insospechados: si bien este sábado una mujer era atacada por los radicales en la Meridiana de Barcelona, ahora ha sido la sede central de Sociedad Civil Catalana (SCC) la que ha sufrido las consecuencias de la violencia independentista.
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Así pues, la entidad institucionalista ha informado que, este fin de semana, varios desconocidos han arrancado la placa de la entidad situada al lado de la puerta de acceso.
"No nos callaréis ni nos frenaréis" han asegurado desde las redes sociales de la asociación, dejando claro que la intimidación que pretenden los independentitas está cayendo en saco roto, a pesar de la violencia con la que actúan.
Unión de los constitucionalistas en torno a SCC
Ciertamente, el resultado de esta acción violenta contra la sede de la asociación institucionalista ha sido muy distinta a la que podrían haber esperado los secesionistas catalanes.
Así pues, lejos de infundir miedo a sus enemigos, lo único que han conseguido los independentistas ha sido unir aún más a las fuerzas constitucionalistas catalanas, cuyos líderes han mostrado públicamente su apoyo a la SCC.
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"Mi más enérgica condena a este nuevo ataque de los totalitarios de siempre contra los defensores de la libertad y la democracia. Por más que nos ataquen, no conseguirán silenciarnos" ha asegurado el líder de Ciudadanos en la autonomía, Carlos Carrizosa. "Todo mi apoyo a los queridos amigos de SCC" ha escrito, a su vez, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández.
El partido Valents también ha cargado contra la "violencia independentista contra el disidente", mientras S'Ha Acabat también ha entonado el "no nos callarán" para denunciar este nuevo acto delictivo del totalitarismo independentista.