El Atlético de Madrid conquistó el campeonato nacional de Liga en la última jornada tras ganar al Valladolid por 1-2 en Pucela. Al final, los de Simeone estuvieron a la altura y consiguieron soportar la presión del Real Madrid, ininterrumpida hasta el último minuto.
Donde no estuvieron a la altura, ni jugadores ni aficionados, fue en la celebración, dejando imágenes que han sido calificadas de bochornosas por todos y que jamás deberían haberse producido.
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Si la temporada pasada las imágenes de Madrid eran de calles vacías y la Cibeles sin un alma a su alrededor, con motivo de la pandemia y de la responsabilidad de sus aficionados, no sucedió lo mismo en esta ocasión.
Quizá porque son unos descerebrados, o quizá porque no están tan acostumbrados a ganar títulos como los seguidores del Real Madrid, los colchoneros se echaron a la calle y se produjeron incidentes de mucha gravedad, tanto en Pucela como en Madrid.
Celebración en el parking... y un muerto
Empezando por la vulneración de todas las normas de protocolos anti Covid. Los jugadores rojiblancos se echaron al parking del estadio José Zorrilla, todos sin mascarilla, para darse un baño de masas con los aficionados desplazados a Valladolid.
Cabe recordar que todavía hay restricciones, que la pandemia no ha acabado y que estas imágenes denotan una enorme irresponsabilidad. De los aficionados se puede llegar a esperar, pero los jugadores no debían haberse prestado a ello. La escena, como cabía esperar, finalizó con la intervención de las fuerzas del orden.
En cualquier caso, lo peor estaba por llegar, ya que un niño de 14 años falleció en un accidente fatal en un parking de la capital. El joven sacó medio cuerpo por la ventanilla de un coche en pleno festejo y chocó contra un muro, sufriendo un traumatismo craneoencefálico severo que le provocó la muerte.
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Quizá el Atlético de Madrid debía haber hecho un llamamiento a su afición para que no se descontrolara si conseguían el título. Es lo que hizo el Madrid la pasada temporada.