Carrera contrarreloj para encontrar a los pasajeros de una avioneta estrellada en el mar Báltico. Este avión privado, modelo Cessena 551, había despegado del aeropuerto de Jerez de la Frontera, situado en Cádiz, por lo que parte de la responsabilidad en el seguimiento del vuelo de la aeronave recae sobre las autoridades españolas.
Según varias fuentes, las intenciones de los ocupantes del biplano eran dirigirse a Alemania, aunque este destino no está confirmado del todo. El aparato ha acabado estrellándose en el mar Báltico sin ocupantes a bordo. Debido a este inquietante hallazgo, los investigadores alemanes y daneses se afanan en buscar alguna pista que les pueda conducir al paradero de los pasajeros y el piloto que viajaban en la avioneta: una familia de tres personas que sigue desaparecida actualmente junto con el piloto.
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El hecho que ha provocado la preocupación ha sido el extraño comportamiento del avión, matriculado en Austria. Mientras sobrevolaba la costa del mar Báltico, el aparato ha comenzado a perder altitud, descendiendo sobre el mar Báltico y estrellándose finalmente contra la superficie del agua. La escolta de cazas militares del aparato, que comenzó a perder altitud después de dejar atrás Alemania, no ha podido encontrar ningún indicio sobre sus ocupantes.
La primera hipótesis que han establecido los investigadores ha sido una pérdida de presión. En el momento de esta pérdida, la avioneta viajaría a 36.000 pies de altura, aproximadamente 11.000 metros. Algunas piezas del aparato ya han surgido a la superficie del mar Báltico junto con manchas de aceite. Los investigadores comienzan a requisar estos restos para analizarlos y determinar las causas del accidente.
El avión de matrícula austríaca que despegó de Jerez de la Frontera no tenía un destino concreto fijado, por lo que se amplían las incógnitas de este accidente. Mientras que algunos sostienen que se dirigía a Alemania, otros argumentan que su destino era, en realidad, Colombia. Sin embargo, este destino ha sido imposible de prever para los expertos, ni siquiera analizando la trayectoria anterior del aparato: realizó hasta dos giros extraños en Francia y Alemania antes de perder el rumbo y descender en picado a las aguas del mar Báltico. Las manchas de aceite también sugieren que el avión se habría quedado sin combustible.
Han sido los propios usuarios de redes sociales y aficionados a la aviación quienes han dado la alerta sobre este suceso. Algunos estuvieron siguiendo la trayectoria del aeroplano, observando cómo se movía en espiral mientras bajaba sin control hacia el agua y se estrellaba contra la superficie del mar Báltico. Después de esa maniobra, los radares pierden de vista el aparato, confirmando que se ha estrellado en tierra de nadie.
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De esta forma, se han movilizado todos los aviones militares que escoltaban el aparato mientras sobrevolaba Francia y Alemania, que actualmente siguen buscando supervivientes a esta tragedia. Después de varias horas de búsqueda, la OTAN se ha hecho cargo de la investigación de este suceso, que todavía sigue siendo una incógnita para las autoridades aeronáuticas de la zona Euro.