El pasado 26 de septiembre, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, acudió junto a Irene Montero al Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, con sus dos pequeños, Leo y Manuel.
Y es que los mellizos, de dos años de edad, llevaban días enfermos, empeorando este fin de semana, a causa de una bronquiolitis, ahora controlada por los médicos tras la hospitalización de los dos.
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La presencia de los dos podemitas en el hospital, sin embargo, no pasó desapercibida ya que, según los testimonios de muchas personas presentes en el lugar, Iglesias y Montero tuvieron un comportamiento prepotente e inaceptable, llegando a paralizar el servicio de Urgencias del Hospital.
Así fue la visita de los podemitas
"Hoy domingo, a las 10 de la mañana, Pablo Iglesias ha acudido a las urgencias infantiles del Gregorio Marañon con sus dos niños. Ha acudido con cuatro coches oficiales, y bloqueado ese departamento para que lo atiendan inmediatamente" afirmaban varios testigos en las redes sociales.
Exigiendo 'atención VIP' a sus pequeños, los podemitas colapsaron por completo las urgencias del hospital público, obligando a los médicos a atender a sus hijos de manera primordial, sin tener en cuenta la lista de espera o la posibilidad de que otros pacientes tuvieran enfermedades más graves.
"Cuando mi hija se ponía súper malita, cogía un taxi y estaba horas en una sala abrazándola mientras le ponían broncodilatadores. Vosotros sois CASTA" ha criticado una usuaria de Twitter.
Además, según ha podido saber Periodista Digital, esta no es la primera vez que los podemitas actúan de esta manera en un centro sanitario; y es que en el ambulatorio de Galapagar, los Iglesias-Montero son muy conocidos.
"En el ambulatorio de Galapagar, que vive allí un amigo mío, él hace lo mismo: llega y lo aíslan solo en una sala de espera para que no esté con la chusma" asegura un usuario anónimo de la red social.