Denuncian el origen nazi de Òmnium: “Yo soy un nazi catalán y todo lo que se haga por matar castellanos es bueno”

"Yo soy un fascista catalán y no acepto nada de España", fueron las palabras del secretario de Òmnium

26 de Junio de 2020
Denuncian el origen nazi de Òmnium: “Yo soy un nazi catalán y todo lo que se haga por matar castellanos es bueno”
Denuncian el origen nazi de Òmnium: “Yo soy un nazi catalán y todo lo que se haga por matar castellanos es bueno”

El columnista Manuel Peña Díaz ha publicado un artículo en Crónica Global en el que ha hablado de Òmnium y del origen "nazi" de esta organización independentista.

"Desde que se fundara Òmnium allá por 1961, en plena oleada inmigratoria, la influencia de la organización ha crecido exponencialmente, incluso durante los años del cierre impuesto por el gobierno franquista entre 1963 y 1967", ha explicado el columnista. (La última de Òmnium: ¡¡Un WhatsApp para dirigir a los 'borregos' tras la sentencia del 1-O!!)

"Esta clausura reconvirtió a los dirigentes de esta organización en catalanistas opositores al franquismo, después de haber colaborado con él. Una oposición moderada, como sus propios protagonistas la calificaban, repito, oposición moderada que no antifranquismo", ha añadido Peña Díaz.

"Uno de los protagonistas de esos años --en los que confluyó el catalanismo franquista y la oposición moderada-- fue Manuel Ortínez, economista, financiero, hacedor del retorno de Tarradellas y consejero de Gobernació en el primer gobierno de la Generalitat restaurada. Ortínez escribió unas memorias que publicó Edicions 62 en 1993", ha señalado.

"Por sus páginas desfilan lo mejor de cada casa, de esa burguesía catalana en otro tiempo tan poderosa y que él decía conocer tan bien. Reconocía que, en aquellos sesenta y mientras Franco viviese, lo mejor que se podía hacer era resucitar la conciencia catalanista, a través del arte y la literatura", ha indicado el columnista.

"Òmnium fue clave en esa operación, y la estrategia que desarrollo Ortínez fue que dicha entidad no desviase su oposición moderada hacia la acción directa. Con ese fin organizó algunas comidas con catalanistas y opositores españoles. En 1966, en Casa Valentín de Madrid, reunió a Josep Pallach, Joan Baptista Cendrós y Dionisio Ridruejo, entre otros", ha señalado.

El columnista de Crónica Global ha comentado una frase pronunciada por el secretario de Ómnium y que sorprendió a todos. "Y cuando estaban en los postres, Cendrós, el todo poderoso secretario de Òmnium, muy serio y agresivo, hizo esta afirmación: 'Yo soy un fascista catalán, yo soy un nazi catalán y no acepto nada de España y pienso que todo lo que se haga por matar castellanos es bueno'".

"El silencio de los comensales se pudo cortar con un cuchillo. Se pueden imaginar como pudo reaccionar Ridruejo, Ortínez da cuenta de ello.Tarradellas tuvo conocimiento de esa extrema sinceridad del dueño de Floïd, y despreció ese comportamiento y, en general, el de Òmnium. Para el líder de ERC no había que enfrentarse al Estado, sino conocerlo por dentro y apoderarse de él cuando fuera posible", ha añadido Manuel Peña Díaz. (Òmnium hace negocio con la taza de Cuixart)

El odio a España

"Este catalanismo de Poblet, como lo calificó Ortínez, fue el que preparó el retorno de Tarradellas con un objetivo concreto: 'convenir amb la monarquia espanyola la separació de Catalunya de la resta de Espanya i arribar després a un pacte basat en la unió personal, entre el pacte entre Catalunya i la monarquia'", ha dicho Manuel Peña.

"Un mismo rey, dos estados distintos. Nada salió como tenían previsto, salvo el totalitarismo identitario de Cendròs y su odio a España, guía espiritual de Ómnium hasta hoy, sus dignos herederos", ha sentenciado el columnista.