Un hombre ha sido torturado en un piso en Barcelona por dos miembros de los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois del Barça, y su amigo Javier ha denunciado los hechos.
La víctima recibió varios Whatsapp desde el móvil de un amigo y exempleado suyo a las 3:30 de la madrugada indicándole que debía acudir al hotel Casa Fuster y pagar 280 euros si quería liberar a Javier (su amigo).
El hombre se levantó de la cama y acudió al hotel. Allí, recibió indicaciones para llegar a un piso cercano y nada más abrir la puerta se encontró con dos hombres que le torturaron durante ocho horas.
José María, uno de los radicales, le introdujo en la vivienda amenazándole con un cuchillo en su espalda mientras que Jacobo, su compinche, apareció en escena con otra arma blanca.
Ambos le llevaron a una habitación sin ventanas y llena de cables. "Empieza a pensar de dónde sacar el dinero, tenemos a tu amigo en la bañera cortado en pedacitos, nos tienes que dar 100.000 euros que nos debe".
Javier no había sido descuartizado pero si había estado en el piso minutos antes aunque consiguió escapar por la terraza tras atacar a uno de los agresores.
El teléfono móvil
Los atacantes le quitaron su móvil y decidieron mandar mensajes a la víctima, que no ha querido dar su identidad. Durante las ocho horas de secuestro, le quemaron la tibia con un soplete, le pusieron una bolsa en la cabeza, le dieron una descarga en la pierna y le pincharon dos veces con el cuchillo en el dedo y el cuádriceps.
El secuestro terminó cuando un amigo fue a una gasolinera con 4.000 euros para liberarle. El compinche, con el dinero en su poder, llamó para que le dejasen libre. Javier, el hombre que se zafó de los agresores, denunció los hechos y se inició una investigación judicial que ahora ha llegado a su fin.