Ronald Koeman le ha puesto la cruz a Ousmane Dembélé. Por eso ha insistido hasta el último momento para que el club haga lo posible y lo imposible para alejarle de su lado cuanto antes.
Dembélé vio el Barça-Sevilla desde la grada con una actitud pasota que no ha gustado nada a Ronald Koeman, que desde su llegada al Barça está exigiendo tensión máxima a todos sus jugadores.
Pero Dembélé entiende que no sirve de nada tensionarse si está decidido, haga lo que haga, que no va a jugar.
El aplauso que ha sacado de quicio a Koeman
El delantero francés mostró su pasotismo en el Barça-Sevilla asistiendo a un partido que parecía que no iba con él. Y le faltó tiempo para aplaudir al sevillista Ivan Rakitic cuando abandonó el césped al ser sustituido por Lopetegui.
No se cuestiona que Rakitic y Dembélé sean amigos, lo que Koeman considera intolerable es que un jugador del Barça aplauda a un rival y no se digne a aplaudir a los suyos.
¡Por la boca muere el pez! Hace 5 meses Bartomeu dijo: ¡¡¡”Dembélé es mejor que Neymar”!!!
Dembélé sólo ha jugado 20 minutos en esta Liga. Fue en el primer partido ante el Villarreal. Luego Koeman no ha contado con él ni contra el Celta ni ante el Sevilla, como consecuencia directa de las malas vibraciones que le han producido al técnico su convivencia en los entrenamientos con el francés. Su actitud no es la que reclama el técnico para sus jugadores.
Koeman ya no oculta que no cuenta con Dembélé y él lo sabe. En los últimos días, ha dejado entrever su deseo de que las negociaciones con el Manchester United fructificaran, como signo inequívoco de que no contaba con él para nada. De hecho ha dejado claro que Pedri y Trincao están por delante de él como alternativas a los cuatro delanteros titulares del Barça (Messi, Coutinho, Griezmann y Ansu Fati).