TV3, la televisión pública catalana, lleva años siendo un medio de comunicación de propaganda separatista con sus campañas a favor de la independencia y sus constantes ataques a España y a todo lo que tiene que ver con el país en el que viven.
La Fiscalía de Barcelona está investigando, en estos momentos, el último ataque despiadado de la televisión pública catalana al Estado español. En esta ocasión, el medio de comunicación independentista ha intentado desprestigiar y dejar en mal lugar al castellano, el idioma oficial del país.
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La justicia catalana está investigando, por incitación al odio, al programa infantil de TV3 en el que Mag Lari asusta a una niña catalana diciendo una frase en castellano para, según el propio personaje, dar más miedo. "Hablo en castellano porque así parezco más malo", dice Mag Lari a la menor de edad.
Con estas palabras, la televisión pública catalana está intentando adoctrinar a los más pequeños para que odien a España y, por supuesto, el castellano. El objetivo del independentismo es, desde hace tiempo, eliminar el castellano de todos los rincones de la región.
Como medio de propaganda separatista, TV3 está aportando su granito de arena para conseguirlo y ha puesto el foco en los menores de edad y en su educación, un hecho que no ha pasado desapercibido para la Fiscalía de Barcelona, que ya lo está investigando.
Los independentistas llevan tiempo intentando instaurar un sistema educativo exclusivamente en catalán y tergiversando la historia de España en todos aquellos aspectos en los que no están de acuerdo o que no aprueban porque salen malparados.
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Odio al castellano
En las últimas semanas, meses y años se ha visto un incremento de odio por parte del independentismo hacia todo lo español, haciendo especial hincapié en el castellano, una lengua que se habla en todo el territorio nacional pero también en muchos rincones del planeta.
Se intenta eliminar el castellano de las aulas de educación primaria, secundaria, bachillerato y hasta en la universidad. Además, algunos separatistas intentan boicotear películas u obras de teatro cuyo idioma principal es el castellano porque exigen que sean en catalán.
Por lo tanto, a pesar de que la justicia ya se ha puesto manos a la obra, todo indica que la televisión pública catalana así como los independentistas más radicales seguirán incitando a la hispanofobia e intentando adoctrinar a los más pequeños para que no sientan ningún aprecio por su país.