¡¡Dejan plantado a Plácido Domingo en el escenario!!

Tamara Wilson se planta en la Arena de Verona y da plantón a Plácido Domingo

30 de Julio de 2019
¡¡Dejan plantado a Plácido Domingo en el escenario!!
¡¡Dejan plantado a Plácido Domingo en el escenario!!

La polémica ha llegado a la Arena de Verona de la mano de la soprano Tamara Wilson que ha plantado, nada más y nada menos que a Plácido Domingo. 

La cantante de ópera aseguró que el maquillaje negro "es racista", y por eso no quiso actuar. 

El platón que se ha llevado Plácido Domingo

Sucedió algo sorprendente y es que la soprano americana Tamara Wilson dio plantón a Domingo y a todos sus compañeros por no querer pintarse la cara de color oscuro para interpretar el papel de Aída, la princesa etíope esclava de los egipcios donde tenía que aparecer en la ópera de Verdi este pasado domingo. 

La soprano aseguró que "hacer Aída negra es racismo. Yo rechazo maquillarme de negra. No quiero ser un engranaje en un mecanismo de racismo institucionalizado". 

Wilson, consideró que el domingo había llegado el momento de corregir la creación de Verdi. 

Lo que considera la soprano, es lo que muchos actores, actrices y cantantes de musicales han puesto de manifiesto en varias ocasiones y es que considera que los personajes negros deben ser interpretados por gente de color. 

"Me espero que muchos no compartan mi toma de posición, pero debo vivir conmigo misma hasta el fin de mis días. He hablado con algunos colegas, quienes no creen que representar Aída de este modo sea racista. Piensan que representarla blanca quiere decir cancelar un fuerte personaje femenino de color y lo comprendo perfectamente", explicó en Instagram. 

"Conozco también colegas que no quieren que su piel se convierta en parte del disfraz, porque esto no ayuda a nuestra industria a abrazar la diversidad. Me gustaría ver a más personas de color trabajar en la ópera, en el palco y en la administración. Espero que mi voz ayude a abrir un diálogo y a promover un cambio", añadió. 

Plácido Domingo dirigía la orquesta y se tomó bastante mal el plantón de la norteamericana. "Es un tema muy delicado: pienso que esta sensibilidad viene de Estados Unidos, pero no es justo, porque si en la ópera hay un personaje japonés, como Cio Cio San (Madame Butterfly), debes tener vestimenta japonesa y los ojos orientales. Esta sería la línea general: Otello es moro; Buterfly, japonesa. Una soprano blanca debe maquillarse de negra para hacer Aída, mientras un tenor negro tiene todo el derecho de permanecer como es si canta Marico", confesó.