El recién nombrado Conseller de Exteriores de la Generalitat y recién inaugurado su cargo ya está metido en un lio. Alfred Bosch, por orden de Torra, ha decidido apoyar a los británicos en el conflicto con España por Gibraltar.
Según fuentes de la Generalitat es una idea de Quim Torra pero se ha consensuado con el nuevo conseller y al ser una postura oficial se ha explicado como comunicado del Govern. Aunque la nota no lo deja claro, no es para respaldar al Reino Unido, sino para defender el derecho a decidir de los gibraltareños.
Los gibraltareños ya decidieron en un referéndum celebrado en el 2002 y votaron mayoritariamente por seguir siendo una colonia británica y no compartir la soberanía con España.
Según publica el Confidencial, en su nota oficial la Generalitat rompe la unidad diplomática con España, asegurando que “defiende la necesidad de que la UE y el Reino Unido mantengan las mejores relaciones posibles a nivel institucional, económico y cultural”
"Cataluña reitera el apoyo al pacto final al que lleguen Londres y Bruselas. Al mismo tiempo, el Gobierno de Cataluña se afirma en su europeísmo y en su apuesta por una Europa más democrática, próspera y que tenga presente la realidad de sus pueblos", ha manifestado la administración catalana.
Quim Torra debe estar aburrido, visto que el tema de la independencia en Cataluña no va a ninguna parte, y ahora se mete donde nadie le ha llamado. Sigue sin darse cuenta de que ningún país europeo lo tiene en consideración y que lo que él opine cae en saco roto.
Desde la Generalitat se considera coherente apoyar el derecho a la autodeterminación de Gibraltar, lo que le conviene al Reino Unido, y también el de Escocia, lo que es contrario a los intereses de Gran Bretaña. De hecho, Torra y su Govern se gastaron 21.000 euros en un viaje a Edimburgo el pasado mes de julio para reunirse con la presidenta de Escocia, Nicola Sturgeon y defender juntos el derecho a la autodeterminación.
Torra quiere dar a entender que la Generalitat defiende los intereses británicos y ha manifestado: "Expresamos nuestra preocupación por un eventual no-acuerdo y, en especial, por las consecuencias que supondría para los casi 18.800 británicos que viven en Cataluña y para los 19.300 catalanes residentes en el Reino Unido".
"Una hipotética falta de entendimiento en la salida británica del marco comunitario podría afectar a las relaciones institucionales, económicas y culturales entre Cataluña y el Reino Unido". Hasta ahora, los británicos representaban el imperialismo al que siempre se ha opuesto la Generalitat catalana.
Pedro Sánchez ha anunciado que bloqueará la cumbre sobre el Brexit si España no puede decidir sobre Gibraltar. La Generalitat ha querido demostrar la falta de cohesión interna en España y busca visibilidad exterior. Es más, ha anunciado que publicará una versión de la nota traducida al inglés. Lo que no tiene en cuenta Torra es que si España tiene poco peso en la UE, lo que diga la Generalitat sobre el Brexit pasará desapercibido, ni tan solo servirá para que la oposición tenga argumentos contra Sánchez en el Congreso ante la deslealtad catalana.
Según Torra: "Es necesario, pues, seguir teniendo buenas relaciones con el Reino Unido para preservar y seguir impulsando una acción exterior efectiva, abierta y beneficiosa para ambas partes". En Cataluña el tema de Gibraltar no tiene buena imagen. Reivindicar la posesión del Peñón se asocia al franquismo. Torra debe pensar que esta postura le acerca a los “otros” votantes constitucionalistas. El Govern de Torra ya no sabe qué hacer para que se les escuche y para convencer a los catalanes sobre la conveniencia de la independencia. Hace unos meses apoyaba la independencia escocesa y ahora quiere apoyar a la Reina de Inglaterra.