En la historia del FC Barcelona hay muchísimos fraudes de mercado (Chigrinsky, Hleb, Keirrison, Coutinho, Dembélé…) pero pocas más ruinosas que la que está suponiendo Antoine Griezmann. El francés supera todos los registros de ruina.
Llegó a los 120 millones de euros, todavía a pagar una cantidad, y sigue sin adaptarse a la Ciudad Condal. Griezmann no consigue retomar su timón y es un jugador totalmente ‘comparsa’ en el Barça de Koeman. Una comparsa que, por cierto, Leo Messi no puede ni ver.
Un factor decisivo, el del argentino, para ver a Griezmann desolado en Barcelona. No consigue llegar al nivel esperado y lo cierto es que desde el club culé ya han empezado a plantear una negociación que supondría ‘calcar’ los pasos de Gareth Bale y el Real Madrid.
La gran diferencia pasa por Lisboa, por Milán, por Kiev, por Mestalla… Bale sí que ha sido decisivo en el Real Madrid y le ha dado muchísimo. Griezmann se ha convertido en un auténtico ‘petardo’, sin estallar, que se ha quedado en nada.
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Koeman no quiere a Griezmann
El Barça quiere deshacerse de Griezmann y ya plantea con el Manchester United una cesión en invierno. Quieren colocar al galo en la Premier League, hasta final de temporada, y olvidar una cifra salarial que provoca pesadillas en la nueva junta del FC Barcelona hasta la celebración de las nuevas elecciones que dictaminen al nuevo presidente culé.
Mientras, Koeman sigue obsesionado con fichar gratis a Memphis Depay. El holandés sí que le encaja. Griezmann le sobra. Quiere un cambio de cromos para intentar salvar una temporada que está abocada al desastre total, al siniestro más absoluto, con la amenaza patente de Leo Messi para salir en el mercado invernal.
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