Halloween se ha convertido en una tradición en la que tanto los niños como los animales aprovechan para pasárselo pipa y disfrutar al máximo.
En concreto, el perrete del vídeo no se ha querido quedar atrás y para ello se ha disfrazado de fantasma para pedir caramelos por la calle.
No pararás de reír al ver las reacciones de la gente cuando se encuentran con un adorable fantasmita en la puerta de su casa llevando una cesta en la boca.