¡De juzgado de guardia! Un hospital catalán se niega a operar a una paciente porque es andaluza

La paciente tenía que ser operada de forma urgente, pero la remitieron a Andalucía por vivir en esa comunidad.

¡De juzgado de guardia! Un hospital catalán se niega a operar a una paciente porque es andaluza
¡De juzgado de guardia! Un hospital catalán se niega a operar a una paciente porque es andaluza

Una mujer almeriense de Mojácar que se rompió el tobillo en Hospitalet (Barcelona) ha recurrido al Defensor del Pueblo por sentirse maltratada en Cataluña.

En su denuncia explica que cuando acudió al centro hospitalario catalán para ser atendida, la remitieron al Servicio Andaluz de Salud.

La enviaron a Andalucía a operarse

La mujer, Pilar Benítez, de 75 años, estaba junto a su marido Pedro Montoya, de 80, y su hija, María, enferma de esclerosis múltiple, celebrando las fiestas navideñas con familiares residentes en Hospitalet. María se fracturó el tobillo como consecuencia de un accidente con una escalera mecánica en la calle. Pilar, su marido y su hija quedaron atrapados en la escalera y arrastrados hasta que un viandante les rescató. Pilar y sus familiares acudieron al Hospital de Bellvitge y allí se llevó la sorpresa de que se negaron a operarla, la enviaron de vuelta a Andalucía sin prestarle ayuda para su movilidad.

Y eso que en el lugar del accidente acudió la policía municipal y varias ambulancias, que se encargaron del traslado de los heridos al hospital más próximo, el Universitari de Bellvitge, gestionado por el Instituto Catalán de Sanidad. Es decir, 100% público.

En Valencia se ocuparon de la paciente de forma inmediata

Después de ser examinada convenientemente y de confirmar la fractura del tobillo, los médicos le dijeron a Pilar que había fractura y que lo mejor sería intervenir quirúrgicamente de manera urgente. Pero los médicos del centro se negaron a operarla y la derivaron a Andalucía, su tierra de origen pese a que Pilar y Pedro vivieron muchos años en Cataluña.

Según ha informado La Voz de Almería, los médicos le inmovilizaron el pie y la mandaron para casa porque tenía que ser valorada por los médicos de hospital en donde tuviera su residencia habitual. Y optaron por acelerar su vuelta a casa.

Pedro, el hijo de la familia, que es policía local en Mojácar, propuso que se encontraran el día 2 en un punto intermedio entre Barcelona y Almería. Y quedaron en Valencia. A las dos de la tarde se produjo el encuentro y a las cinco Pilar ya estaba operándose en un quirófano del Hospital La Inmaculada, en Huércal-Overa. El médico que la operó le explicó que  “este tipo de fracturas pueden presentar complicaciones después de 24 horas si no son operadas”.

La familia decidió enviar una queja al Defensor del Pueblo denunciando la negativa del Servicio Catalán de Sanidad a operar a Pilar por ser residente en otra comunidad autónoma. Y lamentan que el CatSalut, que dirige un médico próximo a ERC, no ofreciera una alternativa de transporte a la familia.