El Real Madrid volvió a ser víctima ante el Athletic Club de Bilbao del doble rasero arbitral. Y ya no es solo que diferentes árbitros apliquen criterios distintos, un hecho que ya de por sí adultera la competición. La cuestión es que los mismos árbitros son capaces de cambiar de opinión en según qué jugadas en función de si benefician a unos o perjudican a otros.
Esta vez, fue Iglesias Villanueva el colegiado del VAR que decidió no pitar una clara mano de Morcillo en el área del Athletic Club. El madridismo ha clamado por este nuevo penalti no señalado. Los blancos son el equipo que menos penas máximas ha disfrutado a lo largo de toda la temporada, y a estas alturas nada parece que vaya a cambiar. Es inaudito.
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Pero lo que más llama la atención es precisamente el hecho de que el mismo árbitro no pite la mano de Morcillo y sí pite la que cometió Lucas Vázquez en Mestalla. En este caso, además, un árbitro de VAR, que tiene disponibles las imágenes en el monitor.
La pregunta que debe hacerse el madridismo, parafraseando al mismísimo José Mourinho, es ¿por qué? ¿Por qué una sí es penalti y la otra no si las imágenes reflejan claramente que son jugadas idénticas?
De González González a Iglesias Villanueva
No es la primera vez. La semana pasada ya nos encontramos con otro caso de doble rasero arbitral con González González, quien decidió avisar del famoso penalti de Militao ante el Sevilla a Martínez Munuera, recomendándole que lo señalara. Ese mismo árbitro dejó sin señalar una mano de Capa en el Real Madrid - Athletic o un tirón de pelo a Marcelo en el Real Madrid - Alavés que habría supuesto penalti y expulsión para Laguardia.
La indignación sigue aumentando en el Real Madrid a medida que pasan las jornadas, y en el club blanco están convencidos de que en la última jornada también van a pasar cosas para evitar que, si existe la menor posibilidad, el Madrid logre ser campeón.
El Real Madrid pensaba que las desigualdades arbitrales acabarían con la implantación del VAR, pero en lugar de eso la tecnología lo único que ha hecho ha sido ampliar la carrera arbitral de aquellos colegiados retirados que sobre el campo ya demostraron una gran animadversión hacia el club blanco con sus decisiones.
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González González e Iglesias Villanueva ya no arbitran en el campo, pero desde el VAR siguen haciendo de las suyas para perjudicar todo lo posible al Real Madrid. La pesadilla de nunca acabar.