Para encontrar el origen del término ‘potosí’ debemos remontarnos a principios del siglo XVI.
Según cuenta una leyenda inca, el cacique Huayna Capac decidió explotar las minas del Cerro Rico (actual Bolivia) empleando las técnicas traídas por los europeos (utilizando explosivos).
Los incas, que eran muy dados a las supersticiones, creyeron oír una voz que salía de la Tierra y decía: "no saquéis el metal que hay escondido aquí, porque otra gente se lo llevará".
Entonces, salieron corriendo y gritando en lengua quechua: “¡Potocsi, potocsi!”, que se traduce como “¡Explosión, explosión!”.
Desde entonces, la palabra ‘potosí’ se relaciona con la riqueza y da nombre a esta zona de Bolivia (San Luis de Potosí).