El refrán 'una de cal y otra de arena' se utiliza cuando queremos referirnos a algo que nos ha pasado bueno, pero también malo. (¿Cuál es la novela más larga de todos los tiempos?)
Al leer la frase, lo lógico es pensar que la cal es la parte mala y la arena la buena.
Pero cuando surgió el refrán esos roles no estaban asignados de esa manera.
Significado del refrán
En sus orígenes, la expresión era esta: "Una de cal y otra de arena, hacen la mezcla buena".
La mezcla a la que se refiere es la argamasa (mortero a base de arena, cal y agua) que se usaba para la albañilería y la construcción de viviendas o muros. (¿Cuál es la ciudad más grande del mundo?)
Para que el mortero quedase bien compacto, debía llevar las mismas cantidades de cal y arena, pero muchas veces la mezcla llevaba más paladas de arena porque era más barata.
Esto hacía que la argamasa fuera de mala calidad y, por tanto, el resultado final no era satisfactorio.
Por ello, también existe esta variante del refrán: "‘Una de cal y otra de arena, y la obra saldrá buena". (¿Cuáles son las 10 frases más inspiradoras de Mahatma Gandhi?)