Daniel Camargo Barbosa, el 'sádico del Charquito': violó y asesinó a 180 mujeres en Colombia y Ecuador

Cuando no había cumplido ni un año, su madre murió. Su padre se casó con otra mujer, que tuvo problemas de infertilidad. Eso le provocó problemas mentales a la mujer que cayeron en el pequeño Daniel

16 de Noviembre de 2022
Daniel Camargo Barbosa, el 'sádico del Charquito': violó y asesinó a 180 mujeres en Colombia y Ecuador
Daniel Camargo Barbosa, el 'sádico del Charquito': violó y asesinó a 180 mujeres en Colombia y Ecuador

La mujer de su padre, vistió de niña al chiquillo y lo obligaba a ir al colegio vestido de esta manera. A pesar de esta humillación, Daniel se destacó por ser un gran estudiante. Sin embargo, su deseo de seguir estudiando se vio obstaculizado cuando se vio obligado a dejar la escuela para ayudar económicamente a su familia.

En 1960, Camargo se casaría con Alcira Castillo. Había dejado atrás los problemas que vivió en su familia natal. Sin embargo, su feliz matrimonio se acabó desmoronando cuando, en 1967, sorprendió a su mujer con otro hombre. En ese momento, el odio por las mujeres fue el motor vital de Camargo. Según confesaría años más tarde, consideraba al sexo femenino como las culpables de todos los males que le habían acontecido en su vida.

Eso provocó que, a partir de entonces, Camargo, junto a su nueva compañera sentimental, comenzara a violar a jovencitas vírgenes a base de narcotizarlas previamente. Pero la policía consiguió detenerlo en 1968 e imponerle una pena de cinco años. A su salida, Camargo continuó con sus actividades criminales y volvió a ingresar en prisión, esta vez con una pena de 25 años en la isla penitenciaria de Gorgona.

De los veinticinco años iniciales, Camargo tan sólo cumplió diez ya que consiguió escapar en 1984 pasando tres días a la deriva sin agua y sin comida. Logró llegar a orillas de Ecuador. En un país nuevo y donde no tenía antecedentes penales, Camargo empezó a cometer con total impunidad sus crímenes.

Fue condenado por 72 asesinatos (todas sus víctimas eran mujeres y niñas), pero se cree que mató a más de 150 mujeres o incluso a más de 200. Existe una investigación detallada de sus asesinatos en el libro “Los monstruos en Colombia sí existen” del antropólogo Esteban Cruz Niño, en ella se cuenta parte de su diario personal y se establece que hablaba perfectamente inglés y portugués.

El final de las psicopatías de Camargo llegaría en 1986. Una inspección rutinaria de la policía ecuatoriana detuvo a un hombre de aspecto harapiento. Para sorpresa de los miembros del cuerpo de seguridad, descubrieron que, en la maleta que portaba, había numerosas prendas de ropa manchadas en sangre.

En el interrogatorio posterior, Camargo confesó 71 víctimas. Después de un juicio sumarísimo, Camargo fue condenado a dieciséis años de cárcel. Camargo no cumplió toda su condena ya que fue asesinado por otro recluso, Giovanny Arcesio Noguera Jaramillo, en el Centro de Rehabilitación de Varones de Quito, el 13 de noviembre de 1994. Su asesino resultó ser el sobrino de una de sus víctimas. Fue sepultado en la fosa número 798 de la necrópolis “El Batán”, de Quito.