Este mes de noviembre, pese a la pandemia de coronavirus que continua amenazando España, ha traído un gran regalo para el actor y humorista Dani Rovira: la celebración de su 40 cumpleaños.
Un número muy especial, no solo por cambiar de década, sino hacerlo sabiendo que está curado del cáncer linfático contra el que lleva luchando desde que se lo diagnosticaron, el pasado mes de marzo.
Algo que ha querido celebrar por todo lo alto,a pesar de las restricciones de movilidad y reunión del Covid-19. Así pues, el humorista se ha autorregalado un recorrido en bicicleta de montaña por la sierra de Madrid junto a su amigo Dani Solano.
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"No se nos ocurre una mejor manera de celebrar que estamos vivos. La vida es maravillosa amigos, no os la perdáis, ni se os ocurra" ha compartido con sus seguidores a través de las redes sociales, explicando que no podrá celebrar como le gustaría su cumpleaños debido a las condiciones sociales a las que nos obliga la pandemia.
No hay que perder nunca la sonrisa
Poco antes de comenzar su cuarenta cumpleaños, el actor dedicaba unos minutos a sus redes sociales, donde volvía a dar una importante lección de vida a todos sus seguidores: el disfrutar de la vida, que es muy corta.
"Sed felices y aprovechad cada grieta de felicidad que la vida os vaya regalando" ha aconsejado el actor a los suyos, asegurando que él ha decidido comerse el mundo.
"Quiero más" ha confesado "No me conformo. Lo mejor está por venir. Agradecido a la vida por esta segunda oportunidad. No la pienso desaprovechar".
Y parece que ese propósito ya lo ha cumplido con creces, confesándose enamorado: "Enamorado de todas las muescas, anhelos, colores, arrugas, amores, canciones, personas, sabores, paisajes, olores y cicatrices que se han ido adhiriendo a mi cuerpo, como una segunda piel".