- Por el gran tamaño de estos animales, pueden causar un impacto negativo a la flora local. Esta se debe a que requiere un volumen de alimento de unos 5 km² de espacio para su subsistencia anual y para llegar a las hojas suculentas, los elefantes a menudo derriban árboles y, durante la migración, pisotean la hierba y los arbustos, lo que conduce a la erosión del suelo y la desertificación.
- Es interesante la capacidad evolutiva que poseen estos animales, por ejemplo, las orejas enormes, plagadas de vasos sanguíneos, sirven a los elefantes para deshacerse del exceso de calor, por lo que aquellos que viven en regiones especialmente cálidas tienen orejas más grandes. Y debido a que los humanos han cazado elefantes durante siglos por sus colmillos, las poblaciones ahora están dominadas por individuos con colmillos más cortos porque sobreviven mejor y es menos probable que sean cazados furtivamente. Incluso hay alguno sin colmillos.
- El gran tamaño impone sus propias limitaciones a estos animales, por ejemplo, estos son los únicos mamíferos terrestres que no pueden saltar en absoluto. Sin embargo, los elefantes nadan magníficamente, y hay casos confirmados por naturalistas cuando nadaron a través de bahías y estrechos de 50 a 70 km de ancho.
- A lo largo de su vida, los elefantes comen alimentos vegetales gruesos y duros, por lo que sus dientes se desgastan gradualmente. Los nuevos crecen para reemplazarlos, pero en total, durante la vida de un animal, sus dientes pueden reemplazarse no más de 6-7 veces. Después de que el último conjunto de ellos se haya desgastado, un elefante solitario simplemente morirá de hambre. Solo sobreviven aquellos individuos que viven en una manada, y solo con la condición de que los familiares lo alimenten con comida a medio masticar. Tal asistencia mutua en la manada de elefantes es bastante común.
- Al igual que las personas, los elefantes tienen algunas debilidades. Comen voluntariamente frutas fermentadas para emborracharse, y su estado de embriaguez se expresa de la misma forma que en los humanos. Además, casi todos ellos son golosos empedernidos, les encantan los dulces, el chocolate y demás dulces. En grandes cantidades, los dulces dañan a los elefantes, lo que provoca obesidad y otros problemas de salud, por lo que en todos los zoológicos del mundo está prohibido alimentarlos, ya que tienen su propia dieta. Un elefante adulto come hasta 200-300 kg de alimentos vegetales ordinarios como hojas y pasto por día.
- La inteligencia de los elefantes es muy alta, incluso saben utilizar herramientas improvisadas, como algunos monos. Estos gigantes, contrariamente al mito popular, no le temen a los ratones, pero en ocasiones son atacados por sanguijuelas terrestres, de las que no es fácil deshacerse. En este caso, los elefantes toman un palo con su trompa y lo usan para tratar de deshacerse de los chupasangres. Si no lo logran, sus familiares los ayudan.