La etapa que va de la vigilia al sueño oscila, de media, entre 30 segundos y diez minutos.
Sin embargo, el estado de salud, el cansancio y la propia persona influyen positiva o negativamente acortando o ampliando estos tiempos.
Las fases del sueño
El sueño cuenta con dos fases o etapas básicas: la ‘NO REM’ y la ‘REM’.
La etapa ‘NO REM’ se divide en cuatro fases diferentes en las que el cerebro pasa de un sueño más superficial a uno más profundo pero sin actividad onírica.
Y es que los sueños se producen únicamente en la fase ‘REM’.
La fase ‘REM’ se caracteriza por presentar una tensión arterial, una frecuencia cardiaca y respiratoria, y una temperatura muy similar a las que tenemos cuando estamos despiertos.
Tanto la fase 'REM' como la 'NO REM' se alternan cada 70 o 100 minutos y se agrupan en ciclos que duran entre los 90 y los 120 minutos, repitiéndose hasta en cuatro o cinco ocasiones cada noche.