En España, para que un pueblo pase a ser considerado como una ciudad debe superar los 10.000 habitantes.
Un dato que contrasta con los requisitos que tienen en Dinamarca para considerar a una población como ciudad (a partir de 250 habitantes). Algo lógico teniendo en cuenta la población total del país danés (5,8 millones de habitantes).
Así pues, queda claro que depende de cada país lo que se entiende por ciudad.
En Francia, por ejemplo, la calificación de ciudad se adquiere al superar los 2.000 habitantes.
Mientras que en Estados Unidos se sitúa en 2.500 habitantes.
En 1966, la Conferencia Europea de Estadística de Praga propuso, sin lograr aceptación, considerar como ciudades las aglomeraciones de más de 10.000 habitantes y las de entre 2.000 y 10.000 habitantes cuando la población dedicada a la agricultura no superara el 25% del total de la población.