Aunque cada hombre es único por sus características fisiológicas y por las condiciones en las que vive, los espermatozoides están preparados para vivir alrededor de 70 días en el cuerpo humano. Más concretamente, en los testículos.
Que los espermatozoides vivan más o menos dependerá de las temperaturas a las que sean sometidos.
Las temperaturas más altas pueden provocar la muerte de los espermatozoides y la consiguiente esterilidad.
El estrés o un estilo de vida poco saludable también pueden restar tiempo de vida a los espermatozoides.
También influye en su tiempo de vida el cromosoma sexual que portan: los de tipo Y son más rápidos, pero también más sensibles al entorno.
Tiempo de vida después de la eyaculación
El tiempo de vida de los espermatozoides una vez que el hombre ha eyaculado también depende del medio en el que esté y de la temperatura.
Lo habitual es que los espermatozoides puedan perdurar hasta cuatro días en el interior de una mujer, especialmente si la mujer está en sus días previos a la ovulación, momento en que su cuerpo se prepara para recibir a estos ‘visitantes’.
Mientras que si la relación sexual tiene lugar tras la ovulación, los espermatozoides sólo podrán llegar a vivir dos días.
Así pues, se puede concluir que los testículos son el mejor entorno para los espermatozoides, pues allí su supervivencia puede superar los dos meses, iniciando sus últimas horas en la eyaculación.