El caracol puede ser visto como un negocio, y es que sus huevas se cotizan mucho en el mercado.
Concretamente, por un kilo de huevas de caracol se puede llegar a pagar hasta 5.000 euros.
Caviar blanco
Por eso llaman a las huevas de caracol ‘caviar blanco’ o ‘caviar de monte’.
En Rusia y en varios países árabes, las huevas de caracol son consideradas como un manjar.
Helicicultura
Debido a lo cotizadas que van las huevas de caracol, en los últimos años está creciendo la cría de caracoles en cautiverio para obtener una rentabilidad mayor.
La cría de caracoles en cautiverio se denomina helicicultura.
Y es que para conseguir un kilo de huevas se necesitan alrededor de 35.000 caracoles.
Cada caracol pone en 80 y 120 huevos cada vez que fecunda, pero entre el 10 y el 15% se pierden.
La utilidad de los caracoles se amplía a la creación de patés e incluso a la elaboración de productos cosméticos gracias a su baba.
La Explotación de Caracoles de la localidad alicantina de Busot cuenta con más de 200.000 ejemplares en un gran invernadero.