Para encontrar el origen de la lotería debemos remontarnos al siglo XV.
En Génova (Italia), todos los años se sorteaban cinco miembros del Senado para ingresar en el Consejo de Estado.
Entre los partidarios de cada senador hacían diferentes apuestas sobre qué miembros saldrían elegidos.
Estas apuestas se hicieron muy populares y el juego creció y se extendió por Europa y por el mundo entero.