Robert F. Borkenstein creó y diseñó en 1954 el ‘Breathalyzer’ (Breath = respiración, Analyse = análisis).
El ‘Breathalyzer’ era un pequeño aparato que permitía a los policías medir los niveles de alcohol en la sangre de los ciudadanos y conductores.
Este novedoso método permitía medir la concentración de alcohol en sangre de forma fácil y en poco tiempo.
Tras la II Guerra Mundial, cuando el consumo de alcohol se disparó en Estados Unidos, estos pioneros alcoholímetros eran muy útiles para realizar controles a los ciudadanos.