A Gabriel Rufián le preguntaron en La Sexta Noche acerca del apoyo de ERC a los presupuestos del Gobierno de esa época, en 2018, y el diputado catalán supeditó la postura de su partido a la salida de los presos golpistas de la cárcel.
"La Fiscalía tiene mucho que hacer y el hecho de tener a amigos, líderes y políticos presos... y que el Gobierno pueda hacer alguna cosa y no haga nada influye mucho (en la decisión de ERC de apoyar o no los presupuestos del Gobierno)".
Y preguntado sobre su interés en que el Gobierno presionara a los jueces poniendo en cuestión la separación de Poderes, Rufián respondió: "¡Que se lo pregunten a Llarena! A nosotros nos parece que estamos ante un juicio político, una causa política... Y Sánchez podría hacer mucho".
Y le echaba en cara al presidente del Gobierno, ahora su socio: "lo que no vale es hacerse el guai por la mañana y por la noche el duro".
Rufián amenazaba: "Me va a costar mucho votar en contra de según qué iniciativa social, pero me va a costar aún más votar a un gobierno de carceleros".
El periodista preguntaba: "Entonces es absolutamente fundamental que salgan los presos para que ustedes voten a favor de los presupuestos". La respuesta de Rufián no dejaba lugar a la duda: "Es de puro sentido común. Si tú eres progresista y de izquierdas, no puedes permitir que haya gente en la cárcel por sus ideas".
Tampoco admitía el indulto: "es el reconocimiento de un dolo, de un daño hecho en este caso al Estado. Y no hay ningún daño. Simplemente son nueve personas que intentaron que la gente votara en su país. Así que pedimos la amnistía total".
Han pasado dos años, Sánchez sigue siendo guai de día y duro de noche, no ha sacado a los presos de la cárcel, se habla de indulto y nadie se plantea la amnistía. Y aún así, Rufián y su partido ha nvotado a favor de los presupuestos de "un gobierno de carceleros".
Por la boca muere el pez.