Cuando pensamos en un perro guía, solemos pensar en un perro adiestrado para ayudara a su humano invidente en las tareas del día a día.
Pasear por la calle sin peligro, reconocer nuevos lugares y evitar golpes... estos perros pueden hacer mucho bien a las personas ciegas, además de proporcionarles un cariño incondicional.
Esta ayuda, además, en muchas ocasiones no podría ser sustituida por personas, ya que la paciencia y la ternura que demuestran estos animales pocas veces son comparables a las que podría ofrecer un ser humano en su lugar.
Sin embargo, es poco común enfrentarse a un dilema parecido: ¿Y si el ciego... fuese un perro?
Difícil imaginar a un humano haciendo de guía para un perro ¿cierto?, pero ... ¿a caso sería posible que un perro guía ayudase a otro perro invidente?
Las imágenes no dejan lugar a dudas
La respuesta es sí. Claro que sí.
Aquí está la prueba: este maravilloso perrete ayuda a su amigo de cuatro patas, invidente, a bajar las escaleras.
De uno en uno, y con mucha paciencia, los dos perros bajan escalón por escalón, hasta llegar al rellano sanos y salvos.