El móvil se ha convertido en una herramienta imprescindible en nuestro día a día. Tanto es así, que quién no ha escuchado nunca la expresión: "Yo sin móvil no puedo vivir".
Ahora es muy normal meternos en la cama y coger el móvil para consultar nuestras redes sociales o para contestar algún WhatsApp. Eso es una costumbre latente en nuestra sociedad, pero a la vez, es un hecho rutinario que puede ser perjudicial para la salud.
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Los dispositivos móviles, según algunos estudios, pueden ser perjudiciales si se usan por la noche justo antes de irnos a dormir. Además de alterar nuestro reloj biológico, puede provocar insomnio, inestabilidad emocional, ansiedad y trastorno bipolar.
El sueño y el hecho de descansar bien supone una mejora notable en nuestras relaciones personales, en la concentración y en el bienestar en general.
Otras repercusiones
Usa mucho tiempo el móvil antes de acostarse también puede tener otras repercusiones negativas que se tendría que tener en cuenta.
- Reduce el parpadeo y por lo tanto los ojos pueden irritarse y secarse.
- Interrumpir el sueño puede afectar a la hormona que controla el apetito, lo que puede contraer problemas en la alimentación y nutrición.
- Interrumpir el sueño puede repercutir en las capacidades, así como aprender o concentrarse.
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Si eres de usar mucho el móvil por la noche y te supone un gran esfuerzo no usarlo, intenta hacerlo gradualmente. Es preferible leer un poco y relajarse que estar trasteando el teléfono. También deberías reducir paulatinamente el brillo de la pantalla para minimizar el impacto visual, mucho mayor al estar normalmente a oscuras.