En el primer lugar encontramos a los médicos, según varios estudios.
Las guardias nocturnas y el dormir compartiendo lugar elevan los índices de infidelidad.
Otro de los factores que influye en los altos índices de infidelidad de los médicos son las largas jornadas laborales y las emergencias que obligan a los médicos a volver al hospital.
Así pues, no tienen mucho tiempo para hacer vida social fuera del lugar de trabajo.
En segundo lugar
Los profesores y las profesoras universitarias ocupan el segundo puesto de las profesiones con mayor índice de infidelidad.
La gran atracción que provocan en los alumnos eleva los registros.
Completan el podio
Las azafatas y los pilotos cierran el podio de las profesiones más infieles.
Ambas profesiones, siempre viajando y en ocasiones pernoctando en el extranjero, son susceptibles a tener un amorío con algún compañero de trabajo o pasajero.