El coronavirus, que científicamente se conoce como Orthocoronavirinae, no es nuevo. Sus ancestros se remontan al siglo IX a.C. y han sido varios los brotes que han ido surgiendo a lo largo de la historia.
Fue en la década de los 90 cuando se identificaron los primeros familiares comunes del coronavirus. En el año 3.300 a.C. existió el Betacoronavirus; en el 3.000 a.C. el Deltacoronavirus; en el 2.800 a.C los investigadores han descubierto que se propagó el Gammacoronavirus; y en el 2.400 a.C. surgió el Alphacoronavirus.
El coronavirus en los siglos XIX y XX
Sin embargo, no es necesario ir tan lejos en el tiempo para encontrar familiares directos de este virus. En el siglo XVIII, el coronavirus bovino estaba ligado al humano y, los investigadores están de acuerdo en que fue entre 1890 y 1899 cuando se produjo el nacimiento del que afecta a las personas, pero no saben si fue por una separación respecto al bovino o por una mutación.
A pesar de esta línea temporal, el familiar común más cercano se remonta a la década de los 50 del siglo XX. Se trata del OC43 y se encuentra estrechamente relacionado con varias especies de murciélagos, según han señalado los últimos estudios.
En humanos fue detectado por primera vez en los años 60, concretamente en las cavidades nasales y desde entonces han sido identificados seis nuevos miembros de esta familia, siendo el último el 2019-nCoV o coronavirus. .
Hay más de cien tipos de coronavirus que afectan a todo tipo de animales. Pero, por ahora, solo conocemos siete tipos que pueden afectar a humanos. Los coronavirus son responsables de, aproximadamente, un tercio de los resfriados comunes. El resto, los provocan otro tipo de virus, como los adenovirus o los rinovirus.
Pues bien; en los años 60, varios laboratorios estaban enfrascados en intentar encontrar al desconocido responsable de ese porcentaje de resfriados comunes. Hasta que dos laboratorios simultáneamente, uno en Estados Unidos y otro en Inglaterra, dieron con un nuevo tipo de virus.
El primero, en Chicago, a cargo de Dorothy Hamre y John Procknow. En 1965, mientras estudiaba el tejido de estudiantes de la universidad con resfriado, Hamre dio con un nuevo tipo de virus. Se trataba del primer coronavirus humano.
Ese mismo año, en Inglaterra, encontraron también un virus de naturaleza distinta a lo anteriormente conocido, en el cultivo de las fosas nasales de un niño con resfriado. Hoy en día, los dos coronavirus humanos que descubrieron se consideran de la misma especie.