El basenji surge en África Central, más concretamente en lo que hoy es la República Democrática del Congo. Llegó a Inglaterra en 1895 y se extendió al resto de Europa y a Estados Unidos. (La razón por la que no debes permitir que tu perro entre en la cocina)
En 1964, la Federación Cinológica Internacional la reconoció como raza oficial.
Características
Su mayor peculiaridad es que es un perro que no ladra. Muchos pueden llegar a creer que es mudo, pero no es así, ya que emite sonidos parecidos a aullidos suaves.
No emite ladridos por la estructura estrecha, plana y superficial de sus cuerdas vocales. Además, su laringe es diferente a la del resto de perros.
Su pasado es de perro de trabajo y de caza, por lo que puede resultar algo complicado para educar. (Antes de tener perro, deberías hacerte 10 preguntas de vital importancia)
Además, tampoco es muy buena raza para convivir con niños por su carácter independiente y sus pocas ganas de jugar y de que le den cariños.
La estimulación psicológica mediante juegos o paseos es fundamental para que no desarrolle estrés ni comportamientos problemáticos que puedan derivar en agresividad.
Probablemente, no es la mejor raza si es la primera vez que tienes mascota, ya que se necesita mucha paciencia para su educación y conocer su carácter.
El basenji es un perro inteligente, independiente, sociable y curioso al que le gusta pasar tiempo a solas, pero que rápidamente coge afecto a los suyos.
A pesar de la independencia que los caracteriza, suelen tener a una persona de referencia a la que van a querer mucho y le van a hacer caso. (¿Los perros pueden sufrir anorexia?)