Es el basilisco, también conocido por su apodo: ‘Lagarto de Jesucristo’.
Se trata de una especie de lagarto parecido a las iguanas que vive entre México y el norte de Sudamérica.
El 'lagarto de Jesucristo' en acción
Posee en sus patas traseras unos lóbulos dérmicos que normalmente permanecen enrollados, pero que cuando el animal se siente en peligro, los despliega, lo que le permite aumentar la superficie de apoyo y salir corriendo sobre el agua.
Sin embargo, el efecto dura apenas tres segundos, lo suficiente para alejarse entre 4 y 5 metros.
La paulatina pérdida de velocidad le hace hundirse y tiene que recurrir al nado, como cualquier otro reptil.
El insecto zapatero
También algunos insectos, como el zapatero, son capaces de mantenerse a flote debido a que su minúsculo peso es insuficiente para superar la fuerza que genera la tensión superficial del agua.