La verdad tras la 'Viuda Negra' que planeó el asesinato de su marido Antonio Navarro

Maje y Antonio Navarro contrajeron matrimonio en septiembre de 2016.  Aunque en los meses anteriores a su matrimonio y durante el mismo, sin conocimiento ni consentimiento de su esposo, mantuvo relaciones  afectivas y sexuales con el también condenado Salvador R.L. y con otras personas, según quedó probado en el juicio.

Era temprano, las 7:40, cuando Antonio Navarro, ingeniero industrial de 36 años, bajó al garaje.   Iba a coger el coche para irse al trabajo, pero jamás llegaría. Alguien lo esperaba en el garaje para apuñalarlo siete veces, una de ellas en el corazón. 

No hubo robo. No hubo huida apresurada. El asesino cerró la puerta del coche, dejó todo en orden y se marchó. Fue, según dictó más tarde el tribunal, «un asesinato frío, sorpresivo y planificado». La muerte fue “rápida”, ya que le apuñalaron en el corazón y los pulmones.

El autor fue Salvador Rodrigo, el amante de Maje  y su compañero en el hospital en el que ambos trabajaban. Se conocieron en el 2015, ella de enfermera y él, 20 años mayor, de auxiliar. 

Tal era la obsesión de los amantes, que  Salvador acabaría matando a Antonio por órdenes de Maje. Salvador lo confesó el mismo al jurado: “Me preguntó si podía hacerlo por ella y le dije que sí”.

Según dictó más tarde el tribunal, fue "un asesinato frío, sorpresivo y planificado"

El cadáver de la víctima fue encontrado por un usuario  del garaje aquel mismo mediodía. Los investigadores desconfiaron desde el primer momento  de Maje, su mujer.

Maje, negó esa versión  e incluso aseveró que jamás llegó a estar enamorada de Salvador, pese a las cartas de “amor” que le escribía y se han  exhibido en el juicio.

“Me cuidaba, me protegía, estaba encima de mí y así lo reflejaría en las cartas. Pero  no he estado enamorada de él. No es cierto que yo planificara y acordara con Salva acabar con la vida de Antonio”. 

“Jamás, nunca hablamos de eso. Solo de problemas en mi matrimonio, pero nunca le he pedido eso. Imposible”, mantuvo durante el interrogatorio

La viuda negra de Patraix, como se le apodó en los medios a Maje, fue condenada a 22 años de cárcel por planear el asesinato con alevosía de su marido.  Mientras que el verdugo -su examante- fue condenado con 17 años de prisión.

Cuando la condenaron, se destacó la 'frialdad de ánimo'  demostrada durante el juicio.  Un rasgo característico que los investigadores apreciaron durante todo el proceso.

En prisión, Maje inició una nueva relación con otro recluso, David. De esa unión nació su primera hija, en junio de 2023.  Fue trasladada al centro de Foncalent, en Alicante,  donde se encuentra una unidad especial para madres reclusas. Allí podrá convivir con su bebé hasta que la niña cumpla los tres años.