Sara Carbonero se derrumba y reconoce que fue lo que más daño le hizo de su cáncer

"El cáncer era una palabra que no quería mencionar, porque creía que si no la decía, no sería real. Me ha llevado tiempo aceptar que esto es una carrera de fondo, y que siempre seré una paciente oncológica", confesó la periodista, conmovida por la situación.

Durante su intervención, destacó lo difícil que ha sido aprender a convivir con la incertidumbre, pero también cómo ha logrado hacerla parte de su vida. "He aprendido a abrazar la incertidumbre", aseguró, explicando que este proceso le ha permitido reflexionar profundamente y realizar un gran trabajo personal. Además, hizo un llamado a normalizar el cáncer y aceptar la vulnerabilidad, algo que considera una fortaleza y no una debilidad.

Carbonero quiso compartir un mensaje de esperanza y apoyo para quienes atraviesan el mismo reto: "Cuando recibí el diagnóstico, quedé en shock. Mi mente estaba llena de preguntas. Me recomendaron ir a un psiconcólogo, pero lo que realmente necesitaba era hablar con mujeres que habían superado lo mismo, mujeres que, diez o quince años después, seguían aquí, vivas y fuertes", relató.

La periodista también resaltó el papel fundamental del amor en su lucha contra la enfermedad y dedicó palabras especiales a quienes la han acompañado a lo largo de su proceso. "He aprendido que el amor es lo más poderoso. Quiero agradecer a todas las personas que han estado a mi lado. Ellos y ellas saben quiénes son",  señaló,  haciendo una mención especial a su familia, amigos, médicos y, sobre todo, a sus hijos, a quienes describió como su "razón de ser".

Sara Carbonero cuenta lo duro que fue para sus hijos

Habló con emoción de los momentos vividos con sus hijos durante estos años de tratamiento, haciendo referencia a las dificultades que ellos también han enfrentado: "No puedes explicarles por qué su madre está una semana en la cama tras una sesión de quimio, y luego, 21 días después, lo mismo... O por qué su madre no tiene la misma energía que las otras madres", expresó, antes de romperse en lágrimas.

Finalmente, dedicó un "cariño especial" a todas las madres que, como ella, están luchando para poder ver crecer a sus hijos, y concluyó su intervención con un alegato a favor de la investigación del cáncer.  "Estoy aquí gracias a la medicina y al amor", cerró Carbonero, recordando con respeto y emoción a aquellas que "ya no están".