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Dos mujeres en primer plano con un fondo de casas blancas y paisaje rural.
CRÓNICA ROSA

Por primera vez Isa ha explicado la verdadera historia de la manguera, terrorífico

Para Isa Pantoja, Cantora fue la casa de los horrores. El Clan Pantoja, dará mucho que hablar

Cuando Isa Pantoja visitó hace unos meses ‘¡De viernes!’, se hizo referencia al episodio de la manguera. Pero no se atrevió a contarlo, no tenía fuerzas.

A raíz de la visita de Raquel Bollo, restando importancia al episodio y defendiendo a Kiko Rivera, en cada ocasión que tenía, Isa se ha decidido a contarlo.

Completamente destrozada, llorando desconsolada y con una cara de evidente dolor Isa Pantoja ha relatado con todo lujo de detalles el pánico que sintió.

Un hombre en traje azul consuela a una mujer que llora en un programa de televisión.
Santi Acosta tiene que consolar a Isa Pantoja | Telecinco

Cuando consiguió huir de su madre y de las tijeras, subió a su habitación y se escondió en el baño. Su madre llamó a Kiko que apareció hecho una furia a los 50 minutos. Zarandeo la puerta del baño, ella sacó el pestillo y él entró, como un loco y le dio una bofetada.

Kiko la empezó a mojar con la manguera y le preguntaba que dónde estaba el teléfono

Consiguió huir de su hermano y salió fuera de la casa. En el salón de los toros oye voces, eran dos chicos que no conocía, su tío Agustín y a Manuel, el hijo de Raquel Bollo.

Creía que todo había acabado aquí, cuando Kiko le dijo que se sacase la ropa. Se quedó en sujetador y bragas. Fue cuando su madre dijo que  se iba de allí porque no podía ver eso. Isa le grito: "dijiste que siempre estarías cuidándome".

Kiko la empezó a mojar con la manguera y le preguntaba que donde estaba el teléfono. Isa gritaba, pero nadie salía a auxiliarla. Se arrodilló y  le pedía a Kiko que no le hiciese nada.

Mujer con expresión de tristeza en un fondo púrpura.
Isa se rompe al recodar la historia real de la manguera | Telecinco

El único que salió de la casa fue Agustín, le dijo a Kiko: "Estás loco, apaga eso. Su tío llevaba una toalla, se la puso encima y entraron en la casa.  La acercó a una chimenea y le dijo que le diera el teléfono.

Se lo entregó y lo tiró en la chimenea. Todo le daba igual.  Bajó su madre, la llevó a su habitación para que se duchase con agua caliente y se vio en el espejo del baño.

Tenía marcas en la cara, no se reconocía. Su madre entró, le tocó el pelo, y no mencionó nada de lo que había pasado.

➡️ Crónica rosa

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