Pepe Navarro cuenta como saboteó que su hijo Marlo y Alejandro Reyes se conocieran

Pepe Navarro ha decidido enfrentarse a su pasado. La controversia con Ivonne Reyes ha resurgido. Este conflicto lleva más de 15 años en el aire. En 2010, Navarro intentó demostrar en un juzgado que Alejandro, el hijo de Reyes, no era su descendencia.

Sin embargo, no pudo. Ahora busca aclarar la situación en el programa ‘De viernes’. Allí, reafirma su postura: Alejandro no es su hijo biológico. Esta afirmación ya fue considerada por una jueza que sentenció en su contra. Lo hizo tras la negativa de Reyes a someterse a pruebas de ADN. Unas pruebas que habrían aclarado todo.

El tiempo ha pasado y las oportunidades se han perdido. Navarro ha acudido al plató con una serie de reproches hacia Reyes. Uno de los puntos que destaca es el beneficio económico que ella ha obtenido a lo largo de los años.

Según él, ha lucrado su carrera con la historia de la paternidad de Alejandro. Esto lo ha demostrado con un breve repaso por las noticias y entrevistas que Reyes ha concedido en otros medios. Mientras tanto, él ha permanecido en silencio. Su presencia en el plató de Mediaset cambia las cosas. Su voz se escucha ahora.

Pepe Navarro también ha señalado las contradicciones en las declaraciones de Ivonne Reyes

Ha propuesto otros posibles padres para Alejandro. Este tema es delicado. No solo afecta a él y a Reyes. También impacta en sus otros hijos, a quienes sí ha reconocido como propios. Es importante recordar que la situación ha generado un ambiente tenso para todos.

Por otro lado, Ivonne Reyes se ha mantenido firme en su posición. En el mismo programa, afirmó que Alejandro no es un “supuesto hijo”, sino que es su hijo. Según ella, hay una verdad judicial que respalda su afirmación.

Esta declaración fue realizada con determinación. Reyes incluso amenazó con abandonar el set si la conversación giraba hacia Navarro. Para ella, ese era un límite claro. Sin embargo, la incomodidad de Navarro también es evidente. Hablar de sus otros hijos le resulta complicado, ya que han sufrido por los errores del pasado.

En este momento, Alejandro, con 25 años, es quien tiene el poder de decidir. Puede hacerse las pruebas de ADN que pondrían fin a la controversia. Sin embargo, él considera que no es necesario.

La opinión de algunos es diferente: “Él tiene que querer saber quién es su padre”. Pero Alejandro parece tener claro su postura. Ante la negativa de Navarro de cumplir con su rol, ha buscado la cercanía de su medio hermano, Marlo Navarro. Este contacto ha generado preocupación en Pepe.

Para Navarro, la relación entre sus hijos no es agradable. A pesar de esto, convocó a Alejandro para un encuentro. Sin embargo, el día anterior recibió un correo donde se le informaba que Alejandro no asistiría.

La comunicación provenía de Ivonne Reyes. Así, se truncó cualquier posibilidad de reconciliación entre padre e hijo, y también entre hermanos. Es un conflicto que parece no tener fin. Los adultos parecen más interesados en mantener la distancia que en fomentar la unión familiar. La situación sigue siendo tensa y complicada. La guerra continúa.