Nagore Robles se rompe al contar el horror que vivió con su casa

La colaboradora de televisión, Nagore Robles, ha sorprendido a sus seguidores en sus redes sociales al confesar la dura experiencia que le ha tocado sufrir con su propia casa. La de Basauri ha querido hacerlo público para que a nadie más le pueda pasar en el futuro.

Y es que, con lágrimas en los ojos, Nagore ha relatado el infierno que vivió cuando adquirió un estudio, en el centro de Madrid. Lo ha hecho a través de varias historias en Instagram, “Estoy hecha una rata, pero no me voy a maquillar, peinar y ponerme guapa para este vídeo”, explicaba. “Me gustaría, para que nadie sufra lo mismo que yo, contaros brevemente lo que me sucedió”, dijo para a continuación contar el calvario que ha vivido.

Un calvario vivido

“Un conocido me dijo que él se dedicaba a hacer obras, él es arquitecto, y que esto por un módico precio de 30.000 euros iba a quedar ideal”, ha comenzado explicando. Pero “la obra se alargó hasta 12 meses y fue un auténtico desastre. Me dejó desperfectos por valor de 18.000 euros, y yo pagué 44.000”.

Según ella, “Cuando yo llevaba ya 44.000 euros invertidos en ese estudio, el tiempo se extendía, cada vez había más desperfectos...  Los albañiles y el jefe de obra me pedían que le pagase porque si no, ellos no cobraban, y yo les enseñé todos los ingresos que yo llevaba hechos para que viera que yo ya había pagado. Y ellos me dijeron que esa obra no valía ni 15.000 euros”. La presentadora lo dejaba claro, “me estafó, fue superduro, encima era una persona en la que yo confiaba”, y entonces le demandó por un valor de 10.000 euros.

Nagore ha explicado que tuvo que acudir a la vía judicial. “Tuve que pedir ayuda a un amigo abogado que se portó superbién y me facilitó a una persona que fue un ángel para mí”, comentaba. Y explicó así su experiencia en el juicio. “Yo escuchaba mentiras, una tras otra, él me demandó a mí y yo tuve que demostrar que esa casa tenía desperfectos por valor de 18.000 euros, yo era primeriza en todo esto”.

Nagore ha explicado cuál ha sido el principal problema y lanza una advertencia para que a nadie más le pase. “En el contrato ponía que la obra duraría tres meses, si excedía ese tiempo, habría un 1%  de pago de recompensa. Se supone que si se exceden en el tiempo ese 1 % es al día, pero él no puso 'al día'. Fuimos a juicio, lo pasé fatal, y una jueza dijo que esto había que solucionarlo hablando... Yo recurrí y llegó el resultado... él me tenía que pagar a mí la diferencia y hoy he visto esa cantidad ingresada”, ha contado.

Una dura batalla que al final ha tenido un final, más o menos feliz para la presentadora. “Es verdad que me ha robado muchísimo más, pero esa sensación de que se ha hecho justicia no la puedo ni explicar. Así que os aconsejo que cuando firméis un contrato en unas obras os fijéis bien, para que no paséis un infierno como este”, ha terminado visiblemente nerviosa.