Los médicos le dan la mejor noticia a Anabel Pantoja: podrían pasar a planta a Alma
La esperanza crece entorno a Anabel Pantoja y cada día se ve más la luz
Anabel Pantoja y su familia comienzan a respirar con más tranquilidad. Aunque los nervios no desaparecen, las noticias sobre la salud de su hija son cada vez más alentadoras. La pequeña, ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) desde hace más de una semana, podría pasar a planta en las próximas horas.
Este lunes será clave. Según se informó en el programa Fiesta, los médicos tienen previsto reunirse con Anabel y su pareja, David Rodríguez. El objetivo: evaluar si Alma está lista para abandonar la UMI. Sería un paso crucial hacia su recuperación.
El entorno de la influencer lo celebra como “el comienzo del milagro”. Así lo compartieron con la revista ¡Hola!. La familia y los amigos de Anabel han estado pendientes en todo momento. Desde que Alma ingresó en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas, hace ya diez días.
El apoyo ha sido incondicional. Isabel Pantoja, su tía, estuvo hospedada en Gran Canaria durante varios días. Belén Esteban, amiga cercana de Anabel, volvió a la isla este fin de semana para estar junto a ella. Además, Susana Molina, amiga y exsocia, sigue en constante contacto con la influencer.
La pequeña podría pasar a planta muy pronto
“Están saliendo buenas noticias”, confirmó Susana a los medios. También destacó el cariño que Anabel está recibiendo en Canarias. “Tiene unos amigos buenísimos allí. Nosotros, los de fuera, nos quedamos tranquilos porque sabemos que está muy arropada. La gente de allí es muy hospitalaria, y ella se siente cómoda”, comentó.
La preocupación inicial de todos ha dado paso a la esperanza. Aunque Anabel ha estado ausente de las redes sociales desde la hospitalización de Alma, dejó entrever una señal de ánimo. Recientemente dio like a una publicación de Susana Molina en Instagram.
El entorno de la familia se aferra a cada pequeño avance. Este posible traslado de Alma a planta es mucho más que un cambio médico. Es un símbolo de que, después de días oscuros, comienza a vislumbrarse la luz.
Los próximos pasos serán decisivos. Pero con el cariño de sus seres queridos y el trabajo incansable del equipo médico, el futuro parece más prometedor. El milagro que tanto esperan podría estar cada vez más cerca.
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