Irene Rosales reacciona a la sorprendente confesión de Kiko Rivera y sus adicciones

Ya estamos en el 2025 y son muchos quienes ya han dado la bienvenida al año a través de las redes sociales.

En este caso, ha sido Kiko Rivera el que se ha abierto en canal en una carta. Más sincero que nunca ha hecho un recorrido por lo que ha sido su vida.

Kiko, perdió a su padre siendo un niño  y la relación con su madre a día de hoy es nula. Ha superado muchos baches año tras año.

"Hubo una vez una persona que después de mucho tiempo decidió cambiar. La niñez fue tremendamente guapa, así debería de ser la de todos los niños del mundo, aunque con una ausencia muy grande desde muy pequeño".

"Llegó la adolescencia y con ella la mayoría de edad. Podía hacer lo que quisiera, salir y entrar a mi antojo, hasta incluso me independicé con 18 años".

"Fue ahí cuando  empecé a ganar dinero y entrar en malas costumbres que casi acaban con mi vida, además de arruinarme económicamente", comienza diciendo Kiko.

"Casi cumplidos los 28 años, inmerso todavía en la mala vida, pero habiendo recuperado parte de mi ruina, llegó mi primer hijo". Recuerda, en alusión a Francisco, su hijo con Jessica Bueno que actualmente tiene 12 años.

Sin embargo, aseguró que entonces  "no estaba preparado para algo tan sumamente importante" como la paternidad, pues su "mala vida continuaba" y volvió a arruinarse "una vez más".

Nunca es tarde para saber buscar la mejor versión de uno 

"Fue ahí donde apareció mi ángel de la guarda, la verdadera culpable de que yo hoy en día siga vivo.  Podrán pasar mil años y nunca podré agradecerle todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí, mi mujer, Irene Rosales", agradeció.

"Aunque fuera mi ángel de la guarda yo ya había tocado fondo en la mala vida, así que no fueron unos años muy fáciles", confiesa en su carta.

Después de pasar unos años difíciles, tuvo dos hijas más, Ana (9 años) y Carlota (6), y con ellas entendió "un poco más lo que significaba ser padre. Aunque todavía seguía sin estar 100% preparado".

"Hoy en día ese tipo ya no existe. Decidió hacer el cambio definitivo y pasar a llevar una vida más saludable y convertirse en mejor padre y marido. Dejar atrás la mala vida, el alcohol y las drogas", aclaró Kiko Rivera, quien también apuntó que tener "tratamiento psicológico"  fue muy necesario.

Irene Rosales ha reaccionado a la carta de Kiko.  "De eso trata la aventura de la vida, de vivir con errores y aciertos, de caer y levantar, de querer y sentir, de saborear, reír y llorar".

"Nunca es tarde para saber buscar la mejor versión de uno en todos los sentidos, y yo me siento tan orgullosa de ti. Que solo pido salud para este año, porque lo demás lo conseguimos en equipo. Te quiero con locura", comenta.