El gran favor de Mar Flores a Alejandra Rubio que le ha permitido volver al trabajo

Alejandra Rubio  se convirtió en madre joven. Con solo 24 años, dio la bienvenida a su primer hijo. El bebé llegó el pasado 6 de diciembre. Fue un momento de alegría para toda la familia.

El parto no fue fácil. Alejandra tuvo una cesárea. Recuperarse lleva tiempo, pero ella no tiene límites. Apenas un mes y medio después, ya estaba activa. Retomó su trabajo como influencer y volvió a la televisión. Su espacio habitual es el programa Vamos a ver. Allí es donde más se sincera.

El 27 de enero, Alejandra hizo una confesión importante. Reveló quién es su gran apoyo con el bebé cuando ni ella ni su pareja están.

Hasta ahora, parecía que lo hacía todo sola. Ser mamá primeriza, cumplir con el trabajo y tener tiempo para ella. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Su suegra, Mar Flores, está siendo clave.

Mar Flores, quien meses atrás no parecía emocionada con la idea de ser abuela, está entregada. En el pasado, incluso dijo que no sabía si el pequeño podría llamarla "abuela". Pero la realidad ha cambiado.

Alejandra explicó que Mar cuida al bebé cuando ellos no pueden

 Es muy discreta en sus visitas. No quiere fotos ni ser vista en público. Según Alejandra, Mar entra a la casa por el garaje para evitar cámaras.

El tema surgió mientras hablaban de una polémica reciente. Carlo Costanzia, pareja de Alejandra, fue acusado de tirar huevos a un fotógrafo. Alejandra aprovechó para desmentirlo. "No hay ni huevos ni nada", dijo, refiriéndose también a las visitas de Mar.

Joaquín, uno de los colaboradores, preguntó si Mar va con frecuencia. Alejandra fue clara:  "Claro que sí".

Mar no solo hace visitas rápidas. Pasa largas jornadas con el pequeño.  "Ella se queda el tiempo que quiera. Para eso es su nieto", comentó Alejandra.

Este gesto demuestra el compromiso de Mar con su rol de abuela. Además, aporta algo de alegría en medio de las polémicas que rodean a la familia.

Así, Alejandra enfrenta su nueva vida como madre con apoyo. Su historia es un ejemplo de cómo los lazos familiares pueden fortalecerse incluso en momentos complicados.