Gloria Camila suelta la bomba de Rocío Carrasco: ‘por no ser hija biológica...’

Después de un largo silencio mediático, ha regresado al ojo público. Durante más de un año, se mantuvo alejada de los medios y de Telecinco. Ahora, ha levantado el veto que la mantenía en la sombra. Este cambio le permite abordar temas que antes eran tabú. Uno de ellos es su relación con su hermana, Rocío Carrasco. El nombre de Rocío ha sido inevitable en la conversación con Santi Acosta.

Gloria es hija de José Ortega Cano y Rocío Jurado. En la entrevista, recordó momentos difíciles de su vida. Habló sobre su adopción en un orfanato de Colombia. Recordó a su madre, a quien describe como “la más grande”. Sin embargo, también se refirió a su hermana. Enviándole un mensaje claro y directo, Gloria dejó en evidencia la falta de conexión entre ellas. Es un hecho conocido que no tienen relación. Tras la muerte de su madre, Rocío Carrasco cortó lazos con sus hermanos. Desde entonces, la comunicación se ha esfumado. Pero no hubo un conflicto abierto que provocara esta ruptura.

Este distanciamiento es lo que más le pesa a Gloria Camila

No comprende por qué su hermana la ha excluido de su vida sin una razón aparente. Durante años, mantuvo la esperanza de acercarse. Deseaba recuperar el vínculo fraternal. Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que esa posibilidad se desvanecía. Aun así, nunca perdió por completo la esperanza de reconciliación.

En sus propias palabras, ha expresado: “Estaba abierta a una conversación, porque no deja de ser mi hermana”. Gloria añora la figura de una hermana en su vida. Habla en pasado, reflejando una tristeza profunda. La falta de contacto le ha dejado un gran vacío. Reconoce que a lo largo de su vida se ha sentido sola. Este sentimiento de abandono la ha acompañado.

A pesar de todo, Gloria Camila prefiere centrarse en el presente. Agradece a las personas que han estado a su lado. Aquellos que la han apoyado en los momentos difíciles. “Han estado los que han querido estar”, dice con resignación. Ha hecho todo lo posible por acercarse a su hermana, pero cada una ha tomado su propio camino.

La incertidumbre sobre lo que ha causado esta separación es evidente. Acosta le pregunta sobre el tema y ella responde con dudas. “No lo sé, espero que no, pero no lo creo”, confiesa. Siente que tal vez la sangre y su adopción han influido en su relación. Sin embargo, no se considera diferente. Cree que la falta de respeto y valor en la relación se ha perdido.