Gema López habla abiertamente de un tratamiento estético: ‘lo mejor que hice’

Gema López ha decidido compartir su experiencia en redes sociales sobre los resultados a largo plazo de un tratamiento de remodelación corporal al que se sometió hace dos años. En su publicación, la periodista pone de relieve los complejos que pueden afectar la autoestima, especialmente después de convertirse en madre.

Cualquier tipo de complejo, por mínimo que sea, puede impactar negativamente en nuestra confianza personal. Abordar estas inseguridades puede ser esencial para mejorar la salud mental. La percepción de un mejor aspecto en el espejo puede traducirse en  mayores niveles de bienestar y seguridad personal, lo que a su vez puede transformar nuestra actitud en diversos aspectos de la vida.

En el caso de Gema, a pesar de su delgadez, tenía inseguridades respecto a su abdomen. Esta área suele ser particularmente difícil de tonificar, especialmente después del embarazo. Gracias a un tratamiento que le ha permitido mejorar su calidad de vida, ha conseguido superar este complejo y, a la vez, fortalecer su autoconfianza.  “Hace dos años decidí someterme a una remodelación 360 principalmente en la zona del abdomen porque, aunque soy delgada, la acumulación de grasa tras ser madre me incomodaba a la hora de vestirme. Esto me limitaba al elegir la ropa que quería llevar”, confiesa la periodista.

Dos años después del tratamiento, Gema se siente satisfecha con los resultados, los cuales se han mantenido gracias a su compromiso con un estilo de vida saludable. “Esta ha sido la mejor decisión que tomé. Los resultados siguen intactos, y aunque exige un cuidado posterior con masajes y siguiendo las recomendaciones del médico, lo que se consigue es duradero. Creo firmemente que fue la mejor elección en su momento”, agrega.

El tratamiento al que se sometió Gema se realizó en la  Clínica Diego de León y se basa en una combinación de protocolos personalizados que buscan moldear la figura al eliminar la grasa localizada y dar volumen en áreas específicas. Esta aproximación permite que el paciente se vea bien desde cualquier ángulo.

El  tratamiento 360 incluye cuatro protocolos clave:

Ultrasonidos:  Esta técnica se emplea para eliminar la grasa localizada, licuándola mediante alta frecuencia, lo que facilita su extracción y minimiza el tiempo de recuperación. Se puede aplicar en diversas áreas del cuerpo, como el abdomen, los flancos y las caderas.

Lipotransferencia: Consiste en infiltrar la grasa extraída en áreas como los glúteos, logrando así reducir volumen en zonas específicas y aumentar el tamaño y forma de los glúteos para equilibrar la figura.

Abdominoplastia: Este era el procedimiento más necesario para Gema, ya que buscaba un vientre más plano. Este tratamiento definitivo elimina la grasa acumulada y, además, el exceso de piel, tensando los músculos abdominales para conseguir un abdomen más liso y firme.

J-Plasma:  También conocido como plasma fraccionado, combina radiofrecuencia y plasma para lograr resultados notables en la remodelación corporal.

Además de mejorar el aspecto físico, una remodelación corporal tiene un impacto positivo en la autoestima y el bienestar general. La transformación física puede motivar a las personas a  adoptar hábitos más saludables, como mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio regular. Así, el camino hacia el bienestar no solo es el reflejo en el espejo, sino también una mejora integral en la calidad de vida.