Fabiola Martínez relata, llorando, el error médico que impidió que Kike se curase

Fabiola Martínez y Bertín Osborne compartieron más de 20 años juntos. Su separación, hace cuatro años, sorprendió a muchos. Desde entonces, Bertín ha estado en el foco público. Polémicas y el embarazo de su exnovia Gabriela Guillén han marcado este tiempo.

Fabiola, madre de Kike, de casi 18 años, y Carlos, de 16, habló recientemente en el programa De viernes. Allí comentó sobre Bertín como padre y sobre su vida dedicada a la  Fundación Kike Osborne. Esta organización apoya a familias con niños dependientes, un tema que ella conoce muy bien.

Fabiola explicó los desafíos que enfrenta como madre. Su hijo Kike necesita cuidados constantes. “Él depende de mí para todo”, dijo. Además, mencionó cómo los años afectan su capacidad para cuidarlo.

Antes podía cargar a Kike con facilidad. Ahora, con su tamaño y peso, a veces no puede ni levantarlo de la silla sin su ayuda.  “Pienso mucho en qué pasará con él cuando yo ya no esté”, confesó.

El origen del problema de Kike

Un detalle revelador de su relato fue el origen de la parálisis cerebral de su hijo. Kike nació el 31 de enero de 2007. Durante el embarazo, Fabiola sufrió listeria, una infección bacteriana.

Fabiola recordó haber notado síntomas extraños. Lo comunicó, pero no le hicieron pruebas hasta los seis meses y medio de embarazo. Para entonces, ya era tarde.  La infección había afectado a todos los órganos de Kike.

Fabiola admitió sentirse culpable. “Es inevitable pensar qué hice mal”, comentó. Pero más tarde descubrió algo que aumentó su frustración:  la listeria tenía tratamiento si se detectaba a tiempo.

Aunque no era seguro que el tratamiento evitara los daños, sí podía haber reducido su gravedad.  Esta revelación dejó impactados a los presentes en el programa, incluida Terelu Campos.

La historia de Fabiola refleja el peso de ser madre de un hijo con necesidades especiales. También destaca la importancia de un diagnóstico temprano. Mientras sigue enfrentando retos, Fabiola dedica su vida a mejorar la de otras familias mediante su fundación.

Su testimonio es un llamado a la empatía y a la mejora de los sistemas de salud para prevenir situaciones similares en el futuro.