Primer comunicado de David Rodríguez tras el alta de su hija Alma: 'era algo que...'

Anabel Pantoja compartió ayer la noticia más esperada. Su hija Alma, tras 18 días ingresada en el hospital, ya está en casa. La influencer utilizó sus redes sociales para agradecer el apoyo recibido. También lo hizo en nombre de su pareja, David Rodríguez.

Ahora ha sido David quien ha roto el silencio. Sus primeras declaraciones llegan después de días difíciles.

David Rodríguez: “Lo soñábamos desde hace 18 días”

David reapareció en el programa Vamos a Ver. En su intervención, no ocultó su alegría. “Estamos muy felices de estar ya en casa. Era algo que no veíamos”.

Explicó que, aunque los últimos días en el hospital fueron positivos, nada se compara con volver al hogar.  “Lo soñado era entrar por el pueblo”.

Estas palabras reflejan el alivio de una familia que ha pasado momentos complicados. Su regreso marca el inicio de una nueva etapa.

Desde la casa de Anabel en Sevilla, la reportera Giovanna González dio detalles del ambiente familiar. Merchi, madre de Anabel, sigue siendo un apoyo imprescindible.

Durante el programa, se vio a Merchi realizando tareas del hogar, como la colada. Un gesto cotidiano que simboliza la vuelta a la normalidad.

La madre de Anabel no ha dejado de estar al lado de su hija y su nieta. Para Anabel,  su ayuda ha sido fundamental en este proceso.

Un mensaje que emociona

Merchi no solo ha brindado apoyo físico. También ha compartido un mensaje emotivo en redes sociales.

En su escrito, agradeció las muestras de cariño recibidas. Pero también hizo una petición especial. “Seguir rezando por mi Alma”, pidió con ternura. Firmó el mensaje como  “la abuela Merchi”.

Este gesto muestra la fe y esperanza que la familia sigue manteniendo.

El alta de Alma no solo significa el fin de una etapa difícil. Es también el comienzo de una nueva vida en familia.

Anabel Pantoja y David Rodríguez han demostrado fortaleza y unión. Ahora, rodeados del cariño de Merchi, disfrutan de su vuelta al hogar.

Con cada pequeño paso, retoman la normalidad. Un camino que han iniciado con el apoyo incondicional de quienes les rodean.