Beatriz Uriarte habla claro del delito que podría haber cometido Anabel: ‘omisión al…’

Ambos están siendo investigados por un presunto delito de maltrato infantil.  El juzgado de instrucción busca esclarecer qué ocurrió con su hija, quien tuvo que ser hospitalizada durante casi veinte días.

Por ahora, se sabe que Anabel y David  han optado por estrategias procesales diferentes. Cada uno contará con su propio equipo legal y declararán por separado. También han sido interrogados sus respectivos padres. La prioridad del juzgado es conocer los hechos previos al ingreso de la menor en el hospital.

La abogada Beatriz Uriarte ha aclarado algunos aspectos del proceso. Explica que este procedimiento es estándar cuando se detecta un posible caso de maltrato infantil.  "El hospital activó el protocolo correspondiente, pero eso no significa que los padres hayan cometido un delito", señala. Añade que el juez instructor tiene la obligación de llamar a todas las partes, aunque los investigados no están obligados a declarar.

Pese a ello, Anabel y David sí han prestado declaración. El 27 de enero comparecieron ante el juez. Anabel estuvo declarando durante cuatro horas, mientras que su pareja lo hizo durante dos.

Omisión al deber de socorro

Una de las incógnitas que se plantean es por qué han decidido estrategias separadas. Uriarte aclara que esto no implica enfrentamiento judicial.  "Es recomendable que cada uno tenga su propio abogado para que puedan abordar los interrogatorios de manera individualizada", explica. Mientras Anabel contará con el equipo legal de su tía Isabel Pantoja, David sigue buscando un abogado con experiencia en este tipo de casos.

El proceso aún tiene muchas incógnitas. "Habrá que determinar qué delito, si es que lo hay, ha cometido cada uno", señala Uriarte. Explica que en casos de maltrato infantil. Uno de los progenitores podría ser condenado por omisión del deber de socorro, sin que necesariamente haya cometido la agresión.

Por ahora, Anabel y David siguen colaborando con la justicia. Han declarado al igual que sus padres. El juzgado continúa recopilando testimonios de médicos y familiares. Se espera que el procedimiento se prolongue hasta seis meses.

"Son procesos muy delicados",  concluye Uriarte. "La prioridad es proteger a la menor, pero también hay que respetar a los padres, quienes por ahora solo están siendo investigados".